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julio 19, 2007

Todo empezó en marzo de 2004

Distinguidas autoridades,
Estimados profesores,
Compañeros de la Generación 2005-2007,
Familiares y amigos que nos acompañan,

No es lo mismo el año 2005 que 1’224,000 minutos más tarde, pero hoy estamos aquí los 15 alumnos que logramos llegar al final de la Maestría.

Muy por encima de las calificaciones y distinciones, hay algo especial en cada uno de nosotros para poder formar parte de ese aún pequeño porcentaje de mexicanos que logran concluir estudios de posgrado. Ahora compañeros, los invito a no dejar pasar el tiempo, pues desde hoy estamos obligados a hacer nuestro mejor esfuerzo por rubricar esta hazaña obteniendo el grado de Maestros, haciendo valer las 20,400 horas que nos tomó llevarla a cabo y también retribuir a la sociedad cada peso que el Estado invirtió en nuestra preparación.

Todos nosotros hemos experimentado cambios radicales en nuestras vidas. Durante este tiempo muchos de nosotros sacrificamos horas de trabajo y de convivencia familiar por asistir tres tardes a la semana buscando conseguir un objetivo que en abril del 2005 parecía tan lejano.

Más de dos años en que nuestra forma de ver al Diseño, al mundo en general y a nosotros mismos, ya no son las de antes. El camino andado no fue cosa fácil, desde luego, y me trae a la mente uno de los conceptos tratados por Omar Calabrese, uno de los autores favoritos de nuestra generación. Me refiero a la entropía, un fenómeno físico en que la repentina liberación de energía contenida desata un caos que al poco tiempo se disipa hasta terminar en una situación estable pero imprevista y no necesariamente igual. Como una erupción volcánica, estos movimientos nos han ayudado a tener una visión diferente sobre el mundo que conocíamos, a comprender los paradigmas de la actualidad, la cultura visual, la experimentación de materiales, el análisis exhaustivo de los objetos y la construcción de conocimientos por medio de experiencias diferentes que no siempre empezaron como fáciles o divertidas y que, en algún momento, parecieron una enorme vaca cruzada sobre el camino, pero que los mismos conocimientos adquiridos nos proporcionaron la satisfacción de poder sortearlos al fin.

Hoy en día, muchos nos sorprendemos al incluir en nuestra cotidianidad profesional, a autores como Foucault, Sontag, Mirzoeff… y Panofsky además de términos tales como fractalidad, hipertextualidad, mímesis, cultura no lineal, hipertelia y muchos más que han contribuido a elevar el nivel y la calidad de nuestro discurso.

Cuando alguien me preguntaba qué se hace en una Maestría en Creatividad, yo le respondía en tono de broma que leía una tonelada de libros bien sangrones para hacer reportes aún más sangrones y unas esculturas bien mariguanas. Aclaro que lo decía en broma, pues quienes hemos tenido la oportunidad de resolver problemas reales de diseño y creatividad, rebatiendo argumentos aparentemente infalibles y obteniendo soluciones insospechadas que rompen estereotipos por medio de lo asimilado en la Maestría, hemos aprendido a valorar las enseñanzas recibidas y el tiempo invertido en el proceso.

Hoy estamos aquí 15 personas que por deseo, requisito o curiosidad nos aventuramos a investigar qué había detrás de los cerros… y descubrimos que nuestro horizonte era aún de muy corto alcance y que tras los cerros, hay todavía más cerros… siempre habrá más cerros. La diferencia es que ahora sabemos andar al paso que dura y evitar el trote que cansa, ya sabemos también de qué lado masca la iguana y conocemos los distintos tamaños de piedras acorde a la talla del sapo que nos pongan enfrente.

Pero no permitamos que la arrogancia o el conformismo se adueñen de nuestras vidas, pues sabemos ya que el aprendizaje es un proceso sin fin. Algunos continuaremos aprendiendo a través de la práctica profesional y otros, formando parte de ese aún más reducido porcentaje de mexicanos que ostentan un Doctorado.

Al terminar esta ceremonia, saldremos de aquí 15 individuos cuyas vidas han cambiado para siempre, 15 ideologías distintas, 15 mundos aparte, 15 posibilidades ¿y por qué no? 15 superhéroes… nuestro trabajo nos costó.

A nombre de mis compañeros agradezco al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Al Instituto Nacional de Bellas Artes y a la Escuela de Diseño las atenciones con que siempre nos rodearon.

Agradezco también -de manera muy especial- a nuestros ilustres Docentes por haber compartido sus conocimientos con esta generación, además de su infinita paciencia, dedicación y generosidad… de la puntualidad después hablamos.

Por último, quiero agradecer también a nuestras familias y seres queridos, a todos quienes nos brindaron su apoyo de una u otra manera y que hoy comparten este momento con nosotros

Compañeros graduados: Les deseo a todos que obtengan los frutos del éxito… y el grado de maestría.
¡Hasta siempre!

CARLOS SZYMANSKI
Ceremonia de entrega de Diplomas de Maestría, Generación 2007
En este lugar, sin Clone Trooper
18 de julio de 2007

1 comentario:

charlie dijo...

esta chido el rollo, y mas con aluciones campistas (por aquello de los cerros) actividad ala que estuviste ligada no hace mucho tiempo, well, aunque me parece que no te impresiona demasiado el haber terminado la maestrìa, yo si te e-felicito porque finalmente es un objetivo cumplido, y ya te podemos llamar maestra, teacher... tal vez algun dia te podremos llamar doctora, oh no?????